Proyecto Desconfío y Bolivia Verifica lanzaron una web para luchar contra la desinformación y los discursos de odio en Bolivia

La web No al odio surgió en el marco de la iniciativa Repartiendo Verdades, proyecto de Fact Checking vía Whatsapp que busca promover la paz y frenar el discurso de odio en Bolivia.

En ella se puede encontrar información acerca del proyecto -realizado en colaboración con la Fundación para el Periodismo de Bolivia- que busca fomentar una cultura de paz haciendo frente al discurso de odio y a la polarización en la sociedad del país vecino.

También, los usuarios podrán sumarse al canal de Whatsapp del proyecto y recibir información sobre esta temática con el objetivo de desactivar campañas de desinformación que afectan a la paz social. 

El objetivo de este proyecto es promover una cultura digital por la paz y contrarrestar los mensajes que incitan al odio y a la polarización presente tanto en las redes sociales como en la sociedad boliviana. 

La iniciativa surgió a raíz de la desinformación y los discursos de odio que existen hoy en día en la sociedad boliviana y que comenzó como consecuencia de la polarización que generó la renuncia de Evo Morales en 2019.

La propuesta fue la única de Latinoamérica en obtener la beca “Spread the facts” que otorga la International Fact-Checking Network (IFCN) junto a WhatsApp (Meta) para apoyar a las organizaciones y así disminuir el impacto de la desinformación en la aplicación de mensajería.

Proyecto Desconfío es una iniciativa lanzada por el equipo de Datos Concepción que promueve la investigación sobre la dinámica de la desinformación en idioma español que circula por redes sociales y plataformas digitales. Busca poner freno a la desinformación y capacitar a periodistas y medios para detectar campañas de desinformación. El proyecto lo encabezan Adrián Pino y Soledad Arreguez, periodistas e investigadores principales de la iniciativa. 

Bolivia Verifica es un proyecto de la Fundación para el Periodismo (FPP) de Bolivia, sin fines de lucro ni tendencia política. Sus tareas van desde monitorear la desinformación que circula en las redes sociales, chequeo de discursos públicos y capacitar en fact-checking a periodistas y estudiantes.