Más de una vez, sobre todo cuando se trata de información, se leen comentarios de un sinfín de perfiles en estas redes que se dedican solamente a criticar no solo a la noticia, sino también a la gente que se opone a su pensamiento. En ese mismo momento repetimos en voz alta “cuánta gente violenta que hay acá, la gente está toda loca” o frases similares que definen el accionar de esos perfiles que reciben el nombre de Trolls.
Los trolls son quienes hacen comentarios fuera de contexto o provocativos con la intención de molestar o para alterar el eje de debate. También son quienes se dedican a publicar información falsa o encarar campañas difamatorias. Generalmente son robots. Están automatizados.
¿Cómo los identifico?
Diríjase al perfil de esta persona y respóndase estas preguntas:
- ¿Suena a un nombre real? Muchos perfiles falsos recurren al uso de seudónimos para realizar su propósito.
- ¿Tiene fotos? Más allá de la foto de perfil y la de portada, debemos identificar si tiene más fotos. Tal vez de su familia. Si no las tiene, es probable que sea un perfil falso.
- ¿Comparte cosas iguales o sobre un mismo tema muchas veces en un día? Puede ser publicidad, o noticias falsas (por ejemplo, sobre el presidente) muchas veces en un mismo día.
- ¿Lo etiquetan en otras publicaciones? Esto es fundamental. Estamos conectados. Es extraño que no tengamos ninguna foto etiquetada por otro familiar o un amigo.
- ¿Tiene pocos amigos? Es un punto clave. Y poco se define como la presencia de entre dos y tres amigos.
¿Qué hago si los encuentro?
Si cumple con los requisitos de perfil falso, basta hacérselo saber a Facebook:
Una red social que empezamos a tener por nuestra familia o para estar en contacto con amigos, se ha transformado en contenido, noticias, fotos del día a día, videos y hasta un lugar para vender distintos productos. Las cosas se complican cada vez más en este mundo puramente digital y es necesario comenzar a generar una mirada más crítica, y para eso solamente es preciso dudar un poco más de lo que consumimos.